Friday, July 31, 2020

Reseña: Permiso Para Amar - Lavyrle Spencer


Sinopsis
En una pequeña ciudad donde todos se conocen, la fatalidad parece haberse ensañado con Lee Reston: tras haber perdido a su marido y a su hijo menor, un día le comunican que Greg, su otro hijo ha muerto en un accidente de moto. Desesperada, Lee busca refugio en Christopher, el mejor amigo de Greg, y entre ambos florece una amistad que poco a poco se convertirá en romance. Sin embargo, el amor entre la mujer madura y el joven deberá enfrentarse a la incomprensión y las críticas sociales y familiares...

Nada mejor que volver a tu autora favorita cuando estás con desgano o bloqueo lector. Había leído hace muy poco otra novela de Spencer, The Fulfillment, y me había decepcionado. Antes, en enero, había terminado de leer Maravilla, que me enamoró. Así que para equilibrar la balanza nuevamente, y porque no puedo dejar de leer a esta mujer, me lancé con otro libro de ella. En este caso se trata de Permiso para amar, una novela contemporánea. Tenía miedo con qué me iba a encontrar, porque aunque adoro a Spencer, había leído antes otra contemporánea de ella que no me gustó casi nada. Además venía de llevarme algunas desilusiones con sus libros así que no sabía qué esperar. Pero, para mi gran felicidad, este libro me enamoró por completo y me hizo reafirmar, una vez más, mi fanatismo y adoración por la autora.

¿De qué va Permiso para amar? La historia tiene lugar a fines de los 80 y nos cuenta la historia de amor entre dos personas que no esperaban enamorarse, pero que encuentran, el uno en el otro, un refugio después de que la tragedia los golpee a ambos. Lee Reston es una mujer, viuda, de 44 años que ya conoce la pérdida y el dolor, la vida la ha golpeado antes quitándole a dos seres queridos. Christopher Lallek es un hombre de 30 años, policía, que trabaja y comparte departamento con Greg, el hijo mayor de Lee. La historia te sopapea desde el primer momento: empieza cuando Chris se entera de que Greg ha muerto en un accidente y decide ir a la casa de Lee a darle la terrible noticia. Así empieza y de ahí en más el libro es una montaña rusa de emociones y sentimientos.

Hay dos cosas que destaco más que nada en este libro (y en casi todas las novelas de Spencer). En primer lugar, que es una historia sencilla. Los personajes son humanos, tienen sus virtudes, sus defectos, llevan una vida normal y corriente; aman y sufren como cualquier otro. En segundo lugar, que es una novela de gran profundidad. Aunque esto parezca que se contradice con lo anterior, resulta así. Es una historia simple, pero al mismo tiempo dotada de una intensidad abrumadora. ¿Por qué? Porque, como siempre hace Spencer, nos habla del ser humano, de la vida misma y de los sentimientos con una fuerza tremenda. Es, para mí, uno de los libros más profundos y emotivos de la autora y de los que más huella deja.


Esta es una novela de momentos, de emociones y de personajes. Hay momentos únicos a lo largo del libro que son clave para la historia, que son necesarios y perfectos. Hay, también, personajes maravillosos. Me quedo con los protagonistas Lee y Chris, y con los otros hombres del libro. El ex suegro de Lee y su hijo Joey, ambos personajes secundarios que le dan vida a la historia y aportan tanto de forma tan valiosa. Respecto a los protagonistas ambos me encantaron, cosa que no siempre me sucede.

Lee es una mujer de 44 años, hecha y derecha, ha vivido muchas cosas y, para su mala suerte, también ha sufrido bastante. Pero es sumamente fuerte, es decidida, es amorosa y cuida de los suyos con tanto cariño. Me encantó su personaje y empaticé mucho con ella, sufrí al mismo tiempo que ella sufría y la entendí en todo. Es un personaje que llegás a querer como una madre y como una amiga. Un personaje, sin duda, muy querible.

Chris es un hombre Spencer con todas las letras. He conocido otros protagonistas de la autora que hasta me han caído mal o no me gustaron, pero cuando uno me gusta, cuando está bien hecho, me resulta imposible no amarlo. Y Chris, gracias al cielo, no es la excepción. Es un protagonista en mayúsculas y en todos los sentidos. Digo en todos los sentidos porque hasta me atrevería a decir que es el personaje más importante del libro. Lee también lo es, pero si la novela fuera una obra de teatro él se llevaría todas las miradas (por varias razones). Es un personaje, en mi opinión, perfecto. Y esto lo digo con toda la seguridad, porque admito que cada vez me cuesta más encontrar cosas perfectas en los libros y sobre todo personajes masculinos. Pero en este caso no tengo ninguna duda. Es un hombre de esos que te hacen querer meterte en el libro y te hacen preguntarte porqué no existe en la vida real. Es bondad pura, un hombre totalmente desinteresado, dulce, tierno, fuerte, solidario, altruista, y todo lo que se pueda decir que sea positivo. Me enamoré totalmente de él, no solo por su belleza interior (y bueno exterior también 😍), sino por su gran madurez. Tiene 30 años y los lleva mejor que nadie, sabe lo que quiere de la vida, no anda con vueltas, valora lo que tiene como nadie y no tiene ninguna, pero ninguna, actitud que moleste o esté fuera de lugar. De verdad, es un hombre perfecto. Sigo sorprendida (y feliz) de que la autora no metiera jamás ninguna frase o comentario mínimo de él que molestase o creyera innecesario. Todo lo que hace y dice está bien.


Pasando a la trama en sí y al romance, también lo sentí todo igualmente hermoso. El libro tiene momentos muy duros, tiene mucha sensibilidad en varias partes. Me encontré leyendo con lágrimas en los ojos en más de una ocasión. Incluso en partes donde los personajes no lloraban yo lloraba por ellos 😂. El libro habla de la muerte, de las pérdidas, del miedo, la confianza, el valor, las primeras veces, la familia, el cariño sincero, la seguridad, la fortaleza, la amistad y miles de cosas más. Y todo, absolutamente todo, Lavyrle Spencer lo va hilando a la perfección. Conectando así un suceso con otro, un sentimiento con otro, hasta crear una novela redonda, sin ningún fallo. La autora nos deja varias lecciones de vida a lo largo de los capítulos, de vida real. Nos habla a través de los personajes y nos dice cuán importante es valorar lo que tenemos y jugarnos por lo que queremos y soñamos. La intensidad está presente en cada palabra, los sentimientos parece que flotan sobre el libro y nunca desaparecen. Hay mucha sensibilidad y pasión en cada capítulo.

La relación romántica que plantea la autora es original y muy, muy, especial. Partiendo de la diferencia de edad, ella 44 y él 30, Spencer nos da a conocer un romance que deja totalmente de lado los tópicos y no se centra para nada en actitudes en caliente o reacciones puramente hormonales. Nos presenta a dos personajes que se unen sin darse cuenta en la búsqueda de alguien que los acompañe en su dolor, dos personas dolidas, una por perder a su hijo otra a su mejor amigo, que solo quieren seguir adelante. Y en esa búsqueda de un hombro donde llorar, Lee y Chris se conectan cada vez más y para mí como lectora ir descubriendo junto con ellos esa amistad que se va transformando en amor es algo hermoso.


Lee no está desesperada, como dice la sinopsis, está dolida, al igual que Chris. Y es maravilloso ver como va naciendo el amor de forma tan lenta y gradual. Cada nuevo sentimiento, cada nueva necesidad, cada actitud se toma su tiempo en aparecer y esto la autora lo narra con muchísimo tacto y delicadeza. No se trata de un romance simple, tiene sus cuesta arriba y sus trabas. Por eso cada avance en la relación de Chris y Lee se lee con total felicidad y anhelo, anhelo de esperar al siguiente paso con las mismas ganas y deseo que ellos dos. Y cuando las cosas avanzan y llegan a algo concreto es 🤩😍✨ hermoso y perfecto.

Una de las cosas que más me encantó del libro es que la autora no se centra en los conflictos o dramas, sino en el disfrute, en las cosas bonitas y en los buenos momentos. Hay una traba, por supuesto, en cierto momento, pero es hermoso ver como todo se supera y la historia sigue su curso. El final es perfecto y solo te deja con ganas de más.

Permiso para amar es una novela preciosa, sobre volver a empezar, superar el dolor y luchar por lo que uno quiere. Una historia de amor, de amistad y de sentimientos. Una novela para atesorar y volver a leer con el tiempo para disfrutar como la primera vez.

Puntaje: 5/5


Related articles


Opinión: Reflexiones Para Un Nacionalismo Futuro

Martes, 28 de julio.

Antonio Morales*
Cada proceso electoral es un retrato que nos sirve para analizar los cambios sociales y políticos que se producen en la ciudadanía convocada a las urnas. Los resultados de las elecciones gallegas y vascas son significativos para Canarias porque se producen en unas circunstancias que condicionan también nuestro día a día: se celebran después del impacto del Covid, son las primeras tras el gobierno estatal de coalición y expresan directamente el sentimiento de ese electorado tras dos años convulsos en la política española. Para el nacionalismo canario, y  fundamentalmente para el nacionalismo canario de izquierdas, es muy interesante el análisis, además, porque en las dos comunidades el fenómeno nacionalista ha vuelto a resultar muy relevante y la confrontación derecha e izquierda se muestra de forma evidente.
Obviamente, en ningún caso se pueden extrapolar mecánicamente los datos ni aplicar de manera  inmediata a Canarias porque ni las sociedades son idénticas, ni las experiencias de gobierno son las mismas y mucho menos la conformación de las opciones políticas que competían, porque incluso dentro de lo que podríamos considerar partidos nacionalistas de izquierda hay una enorme disparidad. Pero hay respuestas sociales que sí nos permiten una reflexión útil para aplicar a la realidad canaria.
En las dos comunidades han vencido los partidos de gobierno. Independientemente de la valoración de la gestión, que desconozco en detalle, parece que hay una búsqueda de la estabilidad y la seguridad frente a cambios que puedan generar inquietud. El PP obtiene el 48% de los votos y la cuarta mayoría absoluta en Galicia y el PNV obtiene el 39% de los votos y vuelve a ser la primera fuerza en el Parlamento vasco. Si no hay grandes fracasos siempre un sector importante de la población apuesta por la estabilidad.
Pero, al mismo tiempo, crecen las propuestas alternativas y rupturistas. Crecen las opciones de izquierda nacionalista como respuesta a la crisis social y al aumento de las opciones recentralizadoras o de extrema derecha en el estado. El resultado del BNG es relevante: obtiene el 24% de los votos, con un crecimiento de 13 escaños y de casi 200.000 votos. El BNG recupera casi todo el voto de En Marea que iba en las anteriores elecciones en coalición con Podemos. El crecimiento de BILDU en el País Vasco, con un 28% de los votos, un aumento de 4 diputados y de casi 25.000 votos más, también confirma esta tendencia.
El mapa electoral, que parece estable, evidencia una clara polarización con una propuesta de izquierdas más rotunda y menos centrista. Parece que la exigencia social se canaliza hacia opciones de izquierda que cuestionan el modelo socioeconómico y la salida de la crisis. El PSOE no recoge ese descontento y se estanca en resultados similares a los de la convocatoria anterior.
La izquierda estatal o se estanca, es el caso del PSOE, o en el caso de Podemos desaparece en Galicia o se reduce a la mitad en Euskadi. La izquierda en sociedades con identidad nacional no es capaz de aglutinar este bloque social si no incluye, en un proyecto de transformación real, el desarrollo del autogobierno, los derechos nacionales, los cambios sociales en profundidad y las nuevas inquietudes ligadas al feminismo o la ecología.
Y la propuesta nacionalista gallega, la del BNG, equilibró inteligentemente en esta campaña su dimensión social, feminista y ecologista frente a los contenidos identitarios o soberanistas, lo que le facilitó conectar con el momento de crisis social y desconcierto de gran parte de las clases medias y populares.
Se percibe un debilitamiento del modelo centralista de Estado, incluso el PP es galleguista. En la izquierda gallega hay un 25% de votos que exige el reconocimiento de los derechos nacionales gallegos y por tanto otro modelo de estado. Y no digamos la realidad del País Vasco: hay 58 diputados nacionalistas, incluyendo a los 6 de Elkarrequin Podemos, lo que representa el 77% de la Cámara vasca.
Si trasladamos estos resultados al Parlamento español concluyo que la coalición de gobierno (PSOE + Podemos) es más débil ahora y necesita más que antes el refuerzo de las izquierdas nacionalistas y del PNV. El riesgo de estos resultados es que animen al PSOE a buscar otras alianzas más centristas, bien porque Podemos se debilite o porque la opción más centrista y centralista del PSOE fuerce alianzas "constitucionalistas". Otro elemento de valoración importante a analizar es que la trayectoria, credibilidad y funcionamiento de los partidos vuelve a condicionar los resultados: los partidos ganadores han visibilizado estabilidad, trabajo por su sociedad, dedicación a los asuntos públicos.
En el caso del Bloque Nacionalista Galego es especialmente relevante la conexión con las organizaciones municipales, con los sectores sociales movilizados y conscientes de la necesidad de cambio. Lo que se comunicaba eran propuestas para la gente y el territorio, no para consumo interno del partido. El mensaje cercano se dirigió a las demandas reales de colectivos y ciudadanos con un contenido alternativo muy visible y a la vez creíble por la experiencia de gestión municipal. Por el contrario, la izquierda centralista que es desalojada del Parlamento gallego se manifestó en permanente confrontación y con un mensaje alejado de las necesidades de la mayoría.
Con esta realidad podemos avanzar algunas conclusiones generales que confirman que hay un deterioro social creciente que está impactando en los sectores más vulnerables de la sociedad y condicionando su comportamiento electoral. Al mismo tiempo, hay unos índices de abstención que expresan una desconfianza de la política y sus soluciones, cuando no un rechazo frontal. Ahí está presente un caladero de votos para la extrema derecha.
El modelo de estado centralista y conservador está cuestionado radicalmente en las sociedades más avanzadas y periféricas y tanto la izquierda como la derecha de estas comunidades lo asumen con rotundidad.
En momentos de crisis, la credibilidad de los partidos, su coherencia, su liderazgo, su estabilidad, adquieren mayor importancia. Se premia a quienes están arraigados en el territorio y plantean propuestas programáticas reales y viables. Las luchas internas de poder y el discurso teórico alejado de compromisos prácticos no se aceptan. Se valora la buena gestión y sobre todo la ausencia de corrupción manifiesta.
En la sociedad gallega y vasca la confrontación derecha e izquierda es relevante. Y sobre todo las opciones nacionalistas tienen un posicionamiento ideológico indiscutible. El Bloque Nacionalista, en el caso de Galicia, tiene una expresión e identidad de izquierdas innegable y fue una de las bazas para atraer al electorado disperso de la izquierda que a su vez tiene conciencia nacionalista. No hay ninguna propuesta interclasista en las dos sociedades.
Con el afán de seguir sirviendo a nuestra gente nos debemos aplicar estas enseñanzas para mantenernos volcados en responder a las necesidades de nuestro pueblo y huir de experimentos sustentados sobre proyectos fracasados. En octubre de 2019 escribí un artículo (Un nacionalismo de transformación o de retroceso) en el que expresé que "el nacionalismo canario debe ser progresista y también debe mirar al futuro, tener capacidad para abrirse a la sociedad, ser permeable a las demandas de los movimientos sociales y ser capaz de acoger las sensibilidades de las nuevas generaciones. Además de liderar las cuestiones que han caracterizado a este movimiento político con amplio arraigo en el archipiélago (defensa del autogobierno y las singularidades de Canarias) tenemos que ser capaces de renovar el discurso e integrar las reivindicaciones de mayor equidad social, de la dependencia y los cuidados, de la igualdad entre hombres y mujeres y de la emergencia climática. Y en esto, sin duda cabe mucha gente progresista".
Y afirmé  que "creo que, en medio de la incertidumbre política en la que vivimos, si somos capaces de articular nuestra propuesta desde la coherencia y la ejemplaridad que nos proporciona la experiencia en un gran número de gobiernos municipales, insulares así como del autonómico, vamos a ser capaces de conectar con el sentir de una gran parte de la sociedad y convertirnos en la referencia de un gran número de canarias y canarios progresistas que aman su tierra". Y hablo, además, de exigir un trato equilibrado y el cumplimiento de los derechos alcanzados, pero gestionando bien, administrando con rigor, rindiendo cuentas… El empeño de querer "reunir" en Canarias a una opción política de derechas, que ha ido derivando hacia posiciones regionalistas (CC), con una opción de izquierda nacionalista (NC), para insistir en una experiencia frustrada,  no puede ser el camino.
Parece evidente que sigue existiendo en la sociedad española, especialmente en las nacionalidades históricas, una pulsión de cambio democrático, que reclama un Estado menos centralizado y centralista y mayor bienestar social. Ese espacio que en 2014 fue capitalizado por las fuerzas de nueva creación hoy parece estar representado por las fuerzas nacionalistas de izquierda de muy diverso tipo en función de cada uno de sus territorios. Aunque aún es pronto para afirmarlo con rotundidad, podemos estar ante la apertura de un nuevo ciclo político en el que los nacionalistas progresistas jugaremos un papel relevante no solo en la gobernabilidad de nuestros territorios sino en la gobernabilidad y democratización del conjunto del Estado. Pero para ello es necesario presentar un proyecto atractivo para ese electorado, arraigado, coherente y nítidamente progresista.
*Antonio Morales es Presidente del Cabildo de Gran Canaria. (www.antoniomoralesgc.com)

More information


DESCUBRIMIENTO / DESCUBREN A UNOS 300 AÑOS LUZ

Por primera vez, dos exoplanetas orbitando una estrella similar al Sol. Se trata de un Sistema Solar que se encuentra en una etapa más temprana de evolución que el nuestro ...


El Observatorio Europeo Austral obtuvo la primera imagen de una estrella de tamaño semejante al Sol que se ubica a unos 300 años luz y es orbitada por dos planetasinforma la web de esa organización.
Las imágenes de sistemas solares con múltiples exoplanetas son extremadamente raras. En estrellas similares al Sol, los astrónomos no habían observado directamente más de un planeta en órbita.
Captada por el VLT –un grupo de cuatro telescopios ubicados en el cerro Paranal, en el norte de Chile–, la imagen ahora obtenida muestra la estrella TYC 8998-760-1 y dos gigantes gaseosos, a la manera de Júpiter o Saturno, pero más pesados.

El planeta interior tiene 14 veces la masa de Júpiter, y el exterior, seis veces. Están alejados de su estrella a distancias que equivalen a 160 y 320 veces la que media entre el Sol y la Tierra, respectivamente.

La estrella, ubicada en la constelación Mosca del hemisferio sur, tiene 17 millones de años de edad, lo que la hace una "versión muy joven de nuestro Sol", según la describió Alexander Bohn, estudiante de doctorado de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y líder de la investigación.

Leer el articulo completo y ver el vídeo, clic! enlace: Actualidad.rt.com / Ciencia 
More info